Gracias.

Al igual que cuando nació mi hijo Adrián escribí un artículo de agradecimiento (lo puedes leer aquí) es de justicia que ahora haga lo mismo con el nacimiento de mi hija Alma.

Pero esto va más alla de que sea justo o no.

Estamos acostumbrados a escuchar relatos horribles de gente que es maltratada por personal sanitario y a los que nos atienden bien callamos, no haciendo ningún favor a nuestra seguridad social, que aún hoy, después de los espeluznantes ataques financieros y políticos, es de las mejores del mundo.

Todas las veces que he ido al hospital de Elda o a los servicios sanitarios del ambulatorio me han solucionado problemas y tratado estupendamente con una dosis de profesionalidad tremenda. Unos eran más simpáticos que otros, es cierto, pero todos me han ayudado en los problemas que he tenido y eso es irreprochable. Para seguir haciendo justicia, todos excepto una mujer de hematología del hospital de Elda. Ella fue ególatra, antipática, nos chilló, rozó la mala educación al dirigirse a nosotros y desde luego no solucionó absolutamente nada el problema que llevábamos encima (siempre existen excepciones, supongo)

Pero me quiero centrar en la hospitalización de mi mujer cuando dió a luz a mi hija. Allí quedé encantado con todo el personal, creo que mejor no se puede hacer. Dándo confianza, dulzura y profesionalidad a raudales, tanto las enfermeras, las administradoras, la celadora y ya el colmo fue la matrona, Mª José, que fue un ángel en aquel cuarto oscuro de monitores. Tal vez fue suerte, pero también con Adrián nos tocó gente muy amable. Salimos tan felices por el trato (por la niña ya ni te cuento) que escribí una nota de agradecimiento "oficial".

Si, hay en la zona administrativa, en la misma planta de ginecología, un documento que es para agradecer si se quiere el trato recibido y encantado la rellené. Curiosamente, a los 2 meses más o menos recibí una carta del hospital agradeciéndome el agradecimiento, lo que me llevó a pensar que no demasiada gente hace este gesto y desde aquí os animo a que lo hagáis, incluyendo las cosas también que no os hayan gustado. En silencio no se soluciona nada y al igual que nos quejamos en toda red social que existe de cualquier tema que nos parece mal, deberíamos tener gratitud por todo lo bueno que tenemos y nuestro sistema de S.S. es muy, muy bueno.

Desde aquí gracias a todo el personal sanitario, a todos, incluso a aquella horrible mujer de hematología. Siempre nos habéis tratado estupendamente y lo quiero agradecer, una vez más.

 

¡Qué tengáis una estupenda entrada de año 2014!