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kundaliniongnamo

Meditación

Meditación

Enciendo incienso y bebo agua. Estiro la esterilla, pliego la manta y me siento encima. Me coloco el turbante, dejo mis manos en gyan mudra sobre las rodillas y enderezo mi espalda. Siento la base sólida y en armonía con la energía terrestre. Bien sentado aplico un ligero mula bhanda y un ligero jalandhara bhanda. Ahora ya siento que los canales centrales de energía están dispuestos a dejar pasar todo el caudal que quiera pasar.

Y cierro los ojos.

Los elevo hacia arriba y siento el punto del tercer ojo una vez más, intentando fijar toda mi atención allí.

Y luego respiro. Inhalo profundamente, sin absolutamente recordar siquiera qué es "prisa", y exhalo despacio, frenando el flujo de pensamientos, intentando reducirlo al mínimo. Siempre aparece algún pensamiento o emoción. Los permito, no me enfrento ni los alimento con un contrapensamiento para no pensar. Sólo los permito y los observo objetivamente. Sigo en mi posición respirando lento. Intento ser como una montaña. El pensamiento se va. Hay un espacio, un vacío que el universo llena inmediatamente con plenitud, hasta que viene un pensamiento de apego a esta sensación y claro, desaparece. Después intento perseguir esta sensación sin éxito y empiezo de nuevo.

Vuelvo a respirar despacio e intentar vaciar la mente de cualquier pensamiento o sensación. Una y otra vez, hasta hacer estable ese espacio, esa quietud, esa calma, ese lugar sagrado. Parece tener todo sentido cuando me encuentro allí. Todo tiene respuesta y no hay dudas ni miedo. No lo puedo explicar con palabras, es pura sensación o no sensación. A la vez vacío y plenitud. Lo siento, no tengo explicación. Esto es lo más aproximado que puedo describir.

Al volver, la vida sigue igual, claro, pero tú ya no la ves igual. Tienes la seguridad de que está todo bajo control y que no hay porqué preocuparse, hasta que en la rutina alguna dificultad aparece y te vas olvidando de ese espacio sagrado, si es que no haces a menudo meditación. Cuando llevas tiempo meditando cada día, esa sensación de seguridad, de no-caos, de armonía, te acompaña mucho más lejos.

No se puede conseguir con ninguna droga ni con ninguna pastilla. Sólo con tu esfuerzo y compromiso, pero merece la pena.

3 comentarios

sacra -

hola Rafa,lo cierto es que es dificil explicar con palabras lo que se siente cuando uno medita,es un momento especial,el kundalini ha sido para mi el dejar de dar vueltas y encontrar el centro.Cuando medito cada paso lo siento con todo mi ser y desde el centro de mi corazon,desde que me coloco en postura,cierro los ojos, inspiro,expiro y ya siento que algo se ha unido a mi,mientras canto siento esa conecsion cada vez mas cerca y como poco a poco se alejan mis penas mis agobios,pues es tan dulce el abrazo que siento que comienzo a sentir que mi corazon se alegra y me siento feliz,todas mis dudas se van disipando pues siento la mano que me guia.Inspiro,expiro,y me lleno de paz,y los problemas me dejan de amargar,la cobardia que me agobiaba se ha transfomado en fuerza, en esperanza,y siento como un gran abrazo consolador que me llena de ternura, como el abrazo protector de una madre a su tierna criatura.Inspiro,expiro, y termino mi meditación.Es cierto que la vida sigue con todo lo que ello conlleva, pero dentro de mi hay calma,hay seguridad, hay fuerzas renovadas para seguir adelante otro dia mas,teniendo la seguridad que dentro de ti sigue ese abrazo que nunca te falla.
Un gran abrazo a todos y os animo a que cada uno sienta sus propias experiencias con la meditacion.
Sat Nam

Rafa -

Este es uno de los comentario más bonitos que alguien ha hecho en mi blog
por su sencillez y sinceridad. Gracias a tí, Mª José.
Sat Nam

El 3 de octubre de 2010 00:35, Blogia <
kundaliniongnamo.2010100101....@email.blogia.net

Majose -

Hola Rafa! Me gusta mucho tu artículo, exolicas con toda sencillez tus sensaciones y leyéndolas haces que yo reviva las mias...yo no tengo la experiencia que tú tienes y quizás tampoco el control o la disciplina o la práctica, pero si te puedo decir que para mí es una sensación placentera, que antes cuando me venían pensamientos intentaba alejarlos pero ahora si vienen los dejo y casi siempre me llevan al mismo lugar. Me llevan a una época de mi niñez y me veo tal como era y como estaba en la huerta donde pasaba temporadas con mis abuelos. Para mi es agradable, me llena de paz y es como si flotase, en esos momentos no siento ningún dolor, es todo agradable y noto el calor y la fuerza de tod@s con sus voces y sus mantras...gracias a ti y a tod@s por esos momentos