AUTOESTIMA Y KUNDALINI YOGA EN EL PENAL LURIGANCHO - Har Anand Kaur
AUTOESTIMA Y KUNDALINI YOGA EN EL PENAL LURIGANCHO
Teresa Blasi Martí - Har Anand Kaur
Teresa Blasi Martí - Har Anand Kaur
"En noviembre del 2009, un grupo de jóvenes internos del Establecimiento Penitenciario Lurigancho, el más hacinado del continente americano y uno de los más hacinados del mundo, empezaron a practicar Kundalini Yoga en el Pabellón n° 16." En este pabellón se encuentran unos 120 jóvenes de entre 18 y 24 años, que por primera vez han ingresado a una cárcel y con los cuales un equipo multidisciplinar está trabajando para desarrollar en ellos capacidades que les permitan reintegrarse plenamente a la sociedad, a través del Programa C.R.E.O. (Construyendo Rutas de Esperanza y Oportunidades), un programa de “tratamiento penitenciario especializado”.
El enfoque principal del programa es educativo, desarrollándose actividades ocupacionales, de tratamiento psicológico, educativas y de trabajo social, con la finalidad de subsanar aquellas carencias que han conducido a estos jóvenes tempranamente al delito.
En cuanto al tratamiento y modelos de intervención hacia la problemática de la delincuencia juvenil, está demostrado que las medidas únicamente punitivas no son efectivas en reducir las conductas de riesgo entre los jóvenes. Además, hay que tener en cuenta que se trata mayoritariamente de grupos sociales con grandes desventajas en sus procesos de socialización, teniendo relación la comisión de delitos con la falta de acceso a oportunidades y trabajo, el abandono escolar, la pobreza, la exclusión y el consumo de drogas. Por consiguiente, es recomendable trabajar sobre todo, para promover el desarrollo humano de estas personas, más que dedicarse únicamente a castigar la conducta de riesgo. Con esta idea de fondo nació el Programa C.R.E.O.
Y fue precisamente en este entorno donde consideré más apropiado desarrollar un taller para fortalecer la autoestima de estos jóvenes a través del Kundalini Yoga y con el apoyo de otros materiales con el mismo fin. La metodología de trabajo en las clases ha sido orientada, en un inicio, a fortalecer física y emocionalmente a los chicos. En segundo lugar, se ha trabajado cada uno de los chakras para equilibrar a nivel energético o sutil. Continuando con un grupo de kriyas y meditaciones, focalizadas principalmente, en el tercer chakra y el sistema nervioso. Además, en las clases se han utilizado mensajes de refuerzo para fortalecer su autoestima, ejercicios de visualización e interiorización, así como, ejercicios en los cuales los alumnos debían escribir sobre ellos mismos y sus pensamientos, después de las clases. Todo ello con la finalidad de fortalecer la autoestima de los participantes en el taller. Las clases de Kundalini Yoga han tenido lugar y continúan todos los lunes y viernes de 3:00 a 5:00 pm, desde noviembre del año pasado, convirtiéndose en un instrumento más para que estos jóvenes se den cuenta de todo su potencial y capacidades para salir adelante en la vida.
En la actualidad hay más de 60 chicos que practican Kundalini Yoga en el Pabellón n° 16 del Penal Lurigancho, el Kundalini Yoga ya forma parte del Programa C.R.E.O. de forma permanente, como un taller más junto con los talleres ocupacionales y de tratamiento y dos jóvenes internos han manifestado su interés en formarse como profesores de Kundalini Yoga cuando salgan en libertad.
Una experiencia única desde el corazón, un regalo que la vida me ha hecho.
SAT NAM
El enfoque principal del programa es educativo, desarrollándose actividades ocupacionales, de tratamiento psicológico, educativas y de trabajo social, con la finalidad de subsanar aquellas carencias que han conducido a estos jóvenes tempranamente al delito.
En cuanto al tratamiento y modelos de intervención hacia la problemática de la delincuencia juvenil, está demostrado que las medidas únicamente punitivas no son efectivas en reducir las conductas de riesgo entre los jóvenes. Además, hay que tener en cuenta que se trata mayoritariamente de grupos sociales con grandes desventajas en sus procesos de socialización, teniendo relación la comisión de delitos con la falta de acceso a oportunidades y trabajo, el abandono escolar, la pobreza, la exclusión y el consumo de drogas. Por consiguiente, es recomendable trabajar sobre todo, para promover el desarrollo humano de estas personas, más que dedicarse únicamente a castigar la conducta de riesgo. Con esta idea de fondo nació el Programa C.R.E.O.
Y fue precisamente en este entorno donde consideré más apropiado desarrollar un taller para fortalecer la autoestima de estos jóvenes a través del Kundalini Yoga y con el apoyo de otros materiales con el mismo fin. La metodología de trabajo en las clases ha sido orientada, en un inicio, a fortalecer física y emocionalmente a los chicos. En segundo lugar, se ha trabajado cada uno de los chakras para equilibrar a nivel energético o sutil. Continuando con un grupo de kriyas y meditaciones, focalizadas principalmente, en el tercer chakra y el sistema nervioso. Además, en las clases se han utilizado mensajes de refuerzo para fortalecer su autoestima, ejercicios de visualización e interiorización, así como, ejercicios en los cuales los alumnos debían escribir sobre ellos mismos y sus pensamientos, después de las clases. Todo ello con la finalidad de fortalecer la autoestima de los participantes en el taller. Las clases de Kundalini Yoga han tenido lugar y continúan todos los lunes y viernes de 3:00 a 5:00 pm, desde noviembre del año pasado, convirtiéndose en un instrumento más para que estos jóvenes se den cuenta de todo su potencial y capacidades para salir adelante en la vida.
En la actualidad hay más de 60 chicos que practican Kundalini Yoga en el Pabellón n° 16 del Penal Lurigancho, el Kundalini Yoga ya forma parte del Programa C.R.E.O. de forma permanente, como un taller más junto con los talleres ocupacionales y de tratamiento y dos jóvenes internos han manifestado su interés en formarse como profesores de Kundalini Yoga cuando salgan en libertad.
Una experiencia única desde el corazón, un regalo que la vida me ha hecho.
SAT NAM
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