Ahora, ahora...
De nuevo el ciclo empieza o termina, no lo sé muy bien. El aire ya no es el mismo. La noche tampoco. Hasta el inmutable Sol, parece distinto al alejarse.
Como siempre a la vida cambiante no le importa si te gusta o no, ella continúa su extraño sendero, dándonos y quitándonos, pero siempre en constante cambio.
Todo cambia. Todo es impermanente. Si todo acaba, ¿para qué aferrarse a ello?. Vive todo lo feliz que puedas, siendo todo lo consciente que puedas. Si no vives consciente no vives, te transformas en un animal, inconsciente, guiado únicamente por los instintos. Sé consciente, sé intuitivo.
Si vives muy anclado en el pasado te llenarás de rencor.
Si vives muy anclado en el futuro te llenarás de ansiedad.
Ni el pasado ni el futuro existen, sólo el presente.
Si quieres saber como fuiste en una vida pasada, mírate ahora.
Si quieres saber como será tu vida en el futuro, mírate ahora. Mírate ahora. AHORA, YA. En este momento único. Medita. Jap.
Obsérvate, respira lento, ten paciencia y deja que todo se calme antes de moverte.
Respira lento y deja pasar todo. Respira lento y siente que eres una montaña a la que apenas le afecta nada.
Deja un hueco entre los pensamientos, permite que lo ocupe la vida que inhalas al respirar, límpiate y vacíate al exhalar. Medita. Jap.
Observa que dentro de ti está todo el universo. Tú formas parte de él. Tú eres igual que el universo. Estás hecho de la misma sustancia. Tú no envejeces ni enfermas. Es tu ego y tus apegos, ese lastre es el que te hace envejecer. Tú lo puedes todo. No te olvides de respirar lento. Medita. ¡Jap!
AD SACH, YUGAD SACH, HE BI SACH, NANEEK HO SI BI SACH.
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