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Viaje a Tembleque

Viaje a Tembleque

Este fin de semana he estado en casa de los maestros Devta y Sarabjit. (Ellos se empeñan en decir que no lo son, pero los que les conocemos sabemos que  se equivocan). Sólo con estar cerca de ellos, se aprende.

Allí nos juntamos con Amrit Pal, y dos nuevos amigos, profesores de yoga “recién horneados”, Ricardo y Victor. Fuimos el sábado por la mañana a hacer una meditación a unas ruinas de lo que fue un castillo en el pueblo Toledano de Mora. Allí arriba con toda la energía de la colina hicimos dos maravillosas meditaciones cortas, con las que  nos alimentamos, purificamos y cargamos nuestro prana.

 

Después nos dirigimos hacia Toledo, esa ciudad que se resiste a cambiar con el paso del tiempo. Comimos en un maravilloso restaurante vegetariano llamado Madre Tierra con toda la comida ecológica, y hecha por una fantástica hechicera que convertía todo lo que cocinaba en tesoros culinarios increíbles para el paladar.

Paseamos por Toledo a la noche, sintiendo la fiesta del carnaval alrededor nuestro y pasando por calles estrechas, no muy iluminadas algunas de ellas, que sugerían escenas de viejos duelos a acero toledano de espadachines, por alguna honra dañada, que era sin duda herida más dolorosa que cualquier otra más física, pero también más curable.

 

Por la noche Sarabjit nos regaló una espléndida cena mejicana a base de tortitas, guacamole y fríjoles. Demasiado buena y picante para una cena, desde mi punto de vista, pero igualmente deliciosa. ¡Ah!, y un pastel increíble. Cuando lo haga pondré la receta aquí.

 

Al día siguiente visitamos Tembleque, el pequeño pueblo en donde residen Devta y Sarabjit. No por ser pequeño es poco interesante. Tiene una plaza mayor preciosa y una iglesia que cuesta creer que no sea un punto turístico de interés incluido en cualquier guía de viajes.

No me resisto a nombrar un plato exquisito que comimos el domingo y que también publicaré la receta en cuanto la haga yo. Remolacha, zanahoria, cebolla y algo de queso, todo horneado.

 

Otro viaje más a cuestas y más experiencias vividas. El aprendizaje siempre continúa. Gracias por acogernos, Devta y Sarabjit.

 

Sat Nam.

 

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